




La casa de la moneda
La sorprendente extracción de la plata del Cerro Rico, el crecimiento de la población, la expansión del comercio y el inesperado auge que alcanzó la ciudad de Potosí, entre otros factores, creó la necesidad de organizar un centro de acuñación. Los problemas para continuar con la acuñación en la Casa de Moneda de Lima y la abundancia de plata en la Villa Imperial de Potosí causaron que la ceca limeña fuese cerrada en 1572 y sustituida por la ceca de Potosí por órdenes del virrey Francisco de Toledo. La ceca limeña fue reabierta en 1581 por el mismo Toledo.
Antes de instalarse una Casa de Fundición y de Moneda en la Villa Imperial de Potosí, el modo de beneficiar la plata era fundiéndola con plomo al igual que los indígenas en unos hornos rústicos llamados guairas. Los españoles copiaron este procedimiento y mandaron construir 6.000 hornillos y echaron allí los minerales de plata, sin mezcla de otro alguno, siendo dóciles, corrientes y de toda ley, y daban fuego hasta derretir la plata quedando aparte la escoria.


La ciudad de potosi
En 1987, Potosí fue declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad; esta ciudad permanece intacta, no sólo en su rquitectura, sino también en lo que significa la presencia de las culturas originarias; en su paisaje se destaca el imponente Cerro Rico en combinación con el conjunto de edificios, iglesias y torres con cubiertas características de la época colonial.
Su patrimonio arquitectónico está representado por numerosas construcciones coloniales como la Catedral de Potosí, de estilo gótico; la Casa de la Moneda, construida entre 1757 y 1773, la cual conserva importantes archivos coloniales y constituye uno de los edificios civiles más destacados de América Latina, así como la Universidad Tomás Frías.
Uno de los símbolos de la ciudad es la Torre de la Compañía, un convento religioso del siglo XVIII, que refleja el máximo esplendor de Potosí, su edificación se concibió como un arco del triunfo con cinco aberturas, treinta y dos columnas salomónicas y tres cúpulas de media naranja. Es una ostensible expresión de la espiritualidad de la época.
En la Iglesia de San Francisco, al igual que en la de Iglesia de San Lorenzo, se pueden observar una gran exposición artística en su interior, con la inclusión de deidades indígenas y símbolos del Cristianismo.
¡Vale un Potosí!, frase que estaba en boga en la Europa del siglo XVI, tiene origen en la Villa Imperial de Potosí y perdura hasta nuestros días gracias a sus monumentos, museos y edificios.

En las minas de Potosi
Potosi
Potosí ―antiguamente conocida como la Villa Imperial de Potosí― es una ciudad del sur de Bolivia, capital del departamento del mismo nombre y de la Provincia de Tomás Frías. Se extiende a las faldas de una legendaria montaña llamada Sumaj Orcko (en quechua: ‘Cerro Rico’), en la cual se situó la mina de plata más grande del mundo desde mediados del siglo XVI hasta mediados del siglo XVII.
Según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística de Bolivia, su población llegaba a 170 000 habitantes en el año 2011. Su altitud promedio es de 3900 msnm, por lo que es, entre las ciudades de más de 100 000 habitantes, la segunda más alta del mundo detrás de El Alto, aunque esta última se encuentra aglomerada a La Paz, de menor altitud que Potosí.

