Un western de amor en el medio de la región puntana.
Un film histórico en los años previo a la independencia, dirigido por la pareja de cineastas Argentinos Carlos Jaureguialzo y Marcela Silva y Nasute
Sinopsis
Corre 1806 en el Virreinato del Río de la Plata, el pueblo se ha defendido con éxito de la invasión inglesa. Los prisioneros son enviados al interior para mantenerlos lejos del puerto, entre ellos se encuentra Conor Doolin (Tom Harris) un irlandés reclutado por los ingleses. Su destino, la provincia de San Luis. Allí conoce a Luisa, una viuda de guerra que se niega a abandonar su desprotegido hogar. Luisa y Luis se transformaran en aliados, amigos y amantes. Tanto Luisa como Luis pertenecen a pueblos invadidos, a los que se le niega su identidad y este es el punto que une a los personajes. Es un film histórico que narra la primera mitad de siglo de la vida nuestro país. Es un romance de época, un melodrama rural con tintes de patriotismo.
En el genero Western
El prisionero irlandés como el primer western puntano es enorme: uno de los nortes genéricos del film de Carlos Jaureguialzo y Marcela Silva y Nasute es el de ese gran territorio del cine clásico norteamericano. Si bien el guion, un tanto flojo y repetitivo, en donde el dialogo parecer el eco de lo que la imagen muestra dos segundo antes. Por su parte es admirable, el paisaje y el escenario natural del interior de San Luis y de Buenos Aires. El diseño de producción hacen del relato el mejor trasfondo de la historia.
El Surgimiento de la idea
Es una coproducción de Tres Pájaros Films de Argentina, San Luis Cine y la República de Irlanda, con un presupuesto total de $ 4.800.000. El aporte de la Provincia de San Luis es de $ 700.000, lo que representa el 14,85% del total.
El guión resultó ganador del Concurso de Guiones del Bicentenario, organizado por San Luis Cine en el año 2009, y tiene la particularidad de ser un tema histórico que transcurre originalmente en San Luis entre 1807 y 1818.
La idea incubadora, se da a traves de un concurso de guion en San Luis, Con la temática particular, (la revolución de mayo) Los directores inspirados por el concurso decidieron escribir la historia de un prisionero irlandés, ya que Nasute es de familia migrante Irlandesa, y al investigar sobre la época, encontró datos e información histórica sobre los prisioneros irlandeses traído por ingleses a pelear en la guerra. Si bien es una ficcion, la trama tiene su correlato con los archivos históricos de la historia Argentina.
El rol femenino
Una de las peculiaridades es que si bien el protagonista es Ton, incluso el titulo de la misma remite al personaje, la película se centra en Luisa, en la mujer, es la relación de la mujer con la guerra, con el paisaje natural, con la supervivencia en esas épocas de ser viuda de un soldado.
En una de las entrevista Carlos cuenta: “Queríamos rescatar el rol activo de la mujer en aquella época, donde hubo miles de ejemplos de mujeres que tuvieron muchísima participación en la guerra de la independencia”. Por otro lado la historia muestra como los irlandeses y los criollos rioplatenses estaban hermanados a través de su espíritu independentista, ya que en ambos casos peleaban contra el colonialismo propio de la época y lucharon contra dos de las principales potencias en ese momento, como Inglaterra y España. De esta manera la unión entre Tom y Luisa está estrechamente vinculada por las mismas condiciones históricas, la colonización y la incapacidad de la libertad identitaria.
EL PRIMER MARTIR IRLANDÉS
Entre muchas investigaciones históricas que hizo la pareja de cineasta encontraron, la anécdota de Skennon, en la que el soldado irlandés Michael Skennon, que en 1806 manejaba uno de los cañones ingleses durante la invasión, en plena batalla dio vuelta el arma, la apuntó contra las tropas inglesas y empezó a disparar contra ellas. A él se lo considera el primer mártir irlandés en la Argentina”.
Al igual que Conor Doolin, el personaje central de “El prisionero irlandés”, muchos de sus compatriotas se quedaron en la Argentina, se casaron con mujeres criollas e, incluso, en algunos casos, se convirtieron en colaboradores directos de la lucha por la independencia del dominio español. Ya en 1810 la argentina cuenta con 500 irlandeses, la mayoría ex prisioneros de las invasiones inglesas. En las guerras de la independencia también hubo irlandeses involucrados como el caso emblemático de Guillermo Brown, el primer almirante de la armada nacional, o el de John T. O’Brien, ayudante de campo de San Martín.
Los irlandeses en Argentina
Argentina es la quinta comunidad de descendientes irlandeses en el mundo y la primera correspondiente a un país de habla no inglesa. La comunidad irlandesa argentina se estima en 500.000 personas.
La llegada de irlandeses a la Argentina se inició durante el período colonial, pero hasta el siglo XIX la presencia de ellos fue muy escasa .A partir de 1840, Irlanda atravesó una profunda crisis que expulsó a su gente. El proceso se acentuó durante los años posteriores. Irlanda tenía una sociedad básicamente agraria y será precisamente el fracaso de varias cosechas de papa en años consecutivos lo que provocó una masiva emigración para escapar del hambre.
Para 1810 había en las Provincias del Río de la Plata cerca de 500 irlandeses, la mayoría, ex prisioneros de las invasiones inglesas. Se estima que para 1895 habían ingresado unos 31.510 súbditos británicos a la Argentina (entre 1857 y 1895), de los cuales 20.000 eran irlandeses.
Diseño de producción
En su mayor parte la película transcurre en el exterior, poco hay en interiores, con lo cual la filmación y el diseño de producción fue muy complejo. Las jornadas largas y de varias semanas fue una peripecia para poder realizarla, pero todo el paisaje natural hace de la película la mejor experiencia estética. Otro punto a favor del producto es la naturalidad con la que se representan las actividades de la época, el lenguaje simple y sin adornos y principalmente una puesta en escena que sorprende por los espacios y paisajes seleccionados para contextualizar la historia.
En la dirección de actores el rol fue muy importante, trabajando con coach para adaptar a los no actores a el ritmo de los personajes, la variedad de los dialectos que aparecen en la película, con la multiplicidad de lenguajes e idiomas le dan un colorido al relato, completando el carácter real de la historia Argentina en época de la independencia. La cinta está protagonizada por Alexia Moyano, Tom Harris, Manuel Vicente, Alberto Benegas, Juan Grandinetti y Yoska Lázaro. Su estreno en Argentina se produjo en mayo de 2015.
El rol de alexia como Luisa, es excelente, la fisonomía, los modismos y esa adaptación del personaje y paisaje logran la realidad de la historia.
El actor principal Ton representa el extranjerismo,trabajo mucho el acento irlandés, ya que es Ingles, pero logra una buena caracterización del irlandés y su acentuación.
Arte
Asimismo, ese supuesto artilugio destacaría el eficaz trabajo de arte, que logra reconstruir una típica casa de campo criolla de comienzos de siglo XIX y un pequeño fortín militar con los elementos justos y necesarios, sin ostentaciones ni brillos innecesarios.
La encargada del vestuario fue Camila Videla Peña. Fue nominada para el condor del plata por la caracterización de la época a partir del vestuario.
La utilería tiene como detalle peculiar que fue construida y producida por la Unidad Penitenciaria Nº 37 de Barker, con los internos que trabajan en los sección Talleres y Escuela, quienes fabrican muebles y utensilios de época, dado que la película esta ambientada en el 1800.
Estas actividades, surgen en el marco tratamental impulsado por la Jefatura de Unidad, que tiene como fin generar en el ámbito intramuros no solo el aprendizaje de técnicas de fabricación de elementos en madera y la enseñanza de la cultura de los orígenes de nuestro país, sino también propiciar un espacio de labor terapia .
La fotografía es maravillosa, una excelente decisión de cámara, en un formato ancho, que deslumbra todo el paisaje de la región puntana. la vista árida y sombría, más el hecho de ser rodada en exteriores en casi el cien por ciento del filme, favorecen la pasión que entre ambos comienza a crecer cuando Connor es enviado a la hacienda de Luisa para ayudarla en las tareas de campo. De hecho, la fotografía en pantalla ancha de Federico Gómez hace un uso extensivo y narrativamente pertinente de los paisajes semiáridos, trasfondo de las pasiones encontradas que forman parte del núcleo dramático del relato. Siempre buscando un contraste medio, sin pedir la naturalidad de la iluminación, y buscando un contraluz en casi todos los encuadres para resaltar a los personaje del paisaje monótono que los rodea.
No hay ningún gran juego de cámara, los movimientos y sus usos son siempre demostrativos, no asombran pero son adecuados y muy acertados a la hora de contar con la imagen.
El sonido
El diseño de sonido es relaizado por Esteban del Rio, la música es polisémica y plural, en ella hay mezcla de acordes típicos de Irlanda como sureños de nuestro país. Hay bombo y guitarra, responsables de la modernización del folklore argentino. La mixtura se produce con la conjunción de esos ritmos y los instrumentos que se agregan en esas chacareras con instrumentos gaélicos, e irlandeses como la flauta, el violín, etc. La música si bien extradiegetica y de acompañamiento cumple el rol de recordar la variedad de culturas, mezclas y argentinismos que se producen en esa época.
Guion
Las dificultades propias de una película de época fueron contempladas desde el guion, que presenta la trastienda de la guerra desde la humilde hacienda de Luisa, prescindiendo de las batallas y los grandes movimientos de masa . Una de las habilidades del guion es dejar la Guerra en off, ayudando a abaratar el diseño de producción como los costes. Es una decisión evidente de los realizadores, toda esa sangre, toda esa guerra y ese conflicto bélico permanece en un espacio off inescrutable. Esto evita cuestiones de producción difíciles de asimilar, pero fundamentalmente impide que el relato caiga en discursos declamatorios y apueste más por una épica interior, ínfima, donde las víctimas (y a su vez victimarios si pensamos en su relación con los “indios” que rondan por allí como un peligro latente) exhiban el dolor de la pérdida constante que el proceso conlleva. A contramano de los relatos históricos, El prisionero irlandés es un film sin triunfadores.
Los personajes están bien construidos, son profundos y coherentes, en fin se trata de un buen trabajo de Marcela Silva y Nasute, pese a que la trama se alarga y se tarda en llegar el conflicto, tiene otras cualidades por las que vale la pena verla. La actuacion, la belleza fotográfica y geográfica. Y la excelente actuación de los protagonistas.
De regalo te dejamos el link para que puedas verla de forma gratuita y online
El prisionero Irlandés Película
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